Luego de una cruda pero real introducción histórica y musical, la charla estuvo dividida en dos partes. La primera estuvo centrada en la música y la danza, mientras que en la segunda la gente de Misibamba contestó todas las preguntas de la concurrencia.

CANDOMBE ARGENTINO,
HISTORIA DE UNA RESISTENCIA
La segunda mitad del siglo XIX marca, en la Argentina, el comienzo de un proyecto de país en el cual no estaban incluidos nuestros ancestros, los afroargentinos. El mismo se basó en un ideario blanco y occidental, hecho a imagen y semejanza de las potencias europeas. Es en ese momento en que la historia mitrista construye olvido para los afroargentinos.
Sin embargo, nuestros antepasados continuaron sus distintas organizaciones sociales (entre ellas, las naciones), gracias a las cuales pudimos conservar nuestras prácticas culturales que nos identifican como afrodescendientes argentinos de tronco colonial. Entre esas prácticas está el candombe argentino (en su versión porteña).
En ese contexto social, nuestro candombe se replegó de la escena pública, cultivándose desde entonces en el ámbito familiar, y los mayores lo han ido trasmitiendo a las generaciones mas jóvenes con promesa de continuidad.
Así, somos los jóvenes y mayores afroargentinos de tronco colonial los que decidimos en la actualidad volver a situar el candombe argentino en el espacio público, que nunca debimos dejar. Es por ello que decidimos continuar el legado de las antiguas naciones organizándonos para la conservación, trasmisión y, ahora, visibilización de nuestra cultura. En esta línea, creamos en 2006 el grupo Bakongo y en 2008 el grupo de comparsa y la Asociación Misibamba. Comunidad afroargentina de Buenos Aires.
El candombe argentino vive en nosotros, en nuestra piel sangrada de injusticia, en nuestros pies -los mismos que los han hecho marchar hacia las guerras de la infamia-, en nuestras miradas plenas de alegría y forzado destierro, en nuestros tambores y cuerpos, en nuestros espíritus… vive para la eternidad.
Juan. P. Suaqué
Asociación Misibamba.
Presidente
3 comentarios:
Hola amigos, muy buena la nota, tb me dijeron que estuvo bárbaro ese sábado. Dado que conozco a Juan y al texto que hizo como la palma de mi mano, veo que por un descuido o qué, tomaron una versión anterior a la definitiva, por lo cual les pido si la reemplazan por esta:
Candombe argentino: crónica de una resistencia anunciada
La segunda mitad del siglo XIX marca, en la Argentina, el inicio de un proyecto de país en el cual no estaban incluidos nuestros ancestros, los afroargentinos. Ese proyecto se basó en un ideario blanco cimentado a imagen de las potencias europeas y fue en ese contexto que la historia oficial construyó el olvido de los afroargentinos, desterrándonos al silencio.
Sin embargo, nuestros antepasados continuaron sus distintas organizaciones sociales (entre ellas, las naciones), gracias a las cuales conservamos las prácticas culturales que nos identifican como afrodescendientes argentinos de tronco colonial. Entre ellas está el candombe argentino (en su versión porteña), diferente y anterior a la versión montevideana.
Fue en ese marco social adverso cuando replegamos la práctica del candombe de la escena pública, cultivándolo sólo en el ámbito familiar y siendo los mayores los responsables de trasmitirlo a las generaciones mas jóvenes, con promesa de continuidad.
Así, somos los jóvenes y mayores afroargentinos de tronco colonial quienes decidimos volver a prestigiar al candombe en el espacio público, que nunca debimos dejar. Por ello, honrando el legado de las antiguas naciones, nos organizamos para la conservación, transmisión y, ahora, visibilización de nuestra cultura. En esta línea, creamos en 2006 el grupo Bakongo y en 2008 la Comparsa de Carnaval y la Asociación Misibamba. Comunidad afroargentina de Buenos Aires.
Pese a los que con tanto conocimiento hablaron de nuestra muerte y desaparición como un hecho consumado, ahora vamos a hablar nosotros. Queremos anunciar que el candombe argentino vive en nosotros y con él nuestros ancestros; que late en nuestra piel sangrada de injusticia, en nuestros pies -los mismos que los han hecho marchar a las guerras de la infamia-, en nuestras miradas plenas de alegría y forzado destierro, en nuestros tambores y cuerpos, en nuestros espíritus… Vive para la eternidad.
Si tienen problemas para tomarla de acá, escribime y te la adjunto como .doc
Atte. Pablo Cirio.
que bueno salio!!la verdad que uan revelacion, por suerte realmente se sabe que el candombe argentino existe y me llena de orgullo.ahora nos queda la posta anosotros de aprender lo nuestro sin dejar lo que hacemos tan bien.
Anónimo, hola, me parece súmamente acertado tu comentario, las tradiciones bien entendidas empiezan por casa. ¡Viva el candombe argentino! Nuestro candombe.
Atte. Pablo Cirio.
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